jueves, 5 de febrero de 2009

depresión...

La compañera indeseable (depresión)

Es probable que usted sepa cómo es estar deprimido(a). Es un sentimiento tenebroso, de desesperanza, desilusión, tristeza y apatía. Pero esta no es la tristeza que alberga una “leve” sensación de decepción o pérdida. La depresión es diferente: Tiene mayor duración y es más intensa. La depresión cierra de golpe la ventana de la Esperanza, de las ilusiones, y a veces baja una cortina de hierro oscura y pesada. Que nos puede llevar hasta el suicidio.

Las causas de la depresión

Encontramos que la principal causa de la enfermedad es el egoísmo innato que existe en el individuo el cual le impide amar a sus semejantes. Según esta teoría, el ser humano comienza a ser egoísta desde el mismo momento en que es concebido; dentro de la matriz no le hace falta nada pues todo lo que necesita le es proporcionado. A medida que va creciendo, va explorando el medio en donde se encuentra, hasta que su tamaño le impide moverse con más libertad; es entonces que comienza a sentir la frustración, el miedo, la angustia, la ira, y todo tipo de sentimientos negativos.

Un tiempo antes del nacimiento, el feto se encuentra de cabeza, preparado para el trabajo de parto. Es entonces cuando las emociones negativas de las que hablábamos le acompañan con mayor frecuencia. Una vez fuera de la matriz, el nuevo ser es sumamente egoísta porque necesita serlo para asegurar su supervivencia. Pero es justamente en este momento cuando se marca una diferencia en el carácter y conducta de un individuo, pues “ya sea que aprenda que sus necesidades pueden ser satisfechas a través del amor, o que aprenda que estas pueden ser satisfechas a través del egoísmo”.[1] Así pues, según la literatura de N.A., una persona es siempre egoísta y la única diferencia entre la que enferma y la que se mantiene sana es el aprender a amar.

La realidad distorsionada

Nuestros recuerdos e imágenes siempre nos acompañan, están con nosotros, e influyen en esta forma de percepción creándonos un sentimiento de angustia. Nuestras percepciones se dan automáticamente y creemos que lo percibido es el mundo real. Al igual que los lentes y filtros fotográficos, la depresión distorsiona nuestra opinión del mundo. Esta es como un juego de filtros, que enfocan las partes oscuras de la vida y quitan el calor, la acción y el gozo de una escena.

¿Qué distorsionamos? La vida misma. Esta pierde su sentido, excitación y propósito. Creamos una imagen distorsionada de Dios. Lo vemos a Él como distante e indiferente, y lo que es peor lo vemos como un dios castigador. También distorsionamos la visión de nosotros mismos. Nuestro valor y capacidad se han desvanecido a causa de la depresión entramos en un conflicto Emocional sin salida.

En términos simples, es meramente una emoción negativa debido a sensaciones y evaluaciones contraproducentes. No obstante, puede ser también signo de una seria y hasta maligna enfermedad. La depresión es un término que puede describir tanto trivialidades como tristezas, desórdenes neuróticos o sicóticos. Puede ser suave, moderada o severa. Puede ser inofensiva o de peligro para la vida. La depresión puede ser una inspiración para algunas personas creativas, pero terminar en suicidio para otras.

La depresión es a veces una consecuencia del pecado, pero no siempre. Puede ser un síntoma de este y así servirnos de advertencia. Un marido que golpea a su mujer o le es infiel, puede sentir culpa o depresión como resultado de su comportamiento. La depresión ha existido siempre. Muchas de las personas que Dios usó poderosamente en el Antiguo Testamento estaban tan deprimidas que querían morir, por ejemplo: Moisés, Job, Elías, Jonás y ciertos autores de los Salmos.

Grandes hombres y mujeres a través de la historia han luchado contra la depresión. Por lo tanto no permita que nadie le diga que esto es algo anormal, que es pecado estar deprimido, o que los seres humanos no experimentan depresión. ¡Sencillamente no es cierto! Es una respuesta normal a lo que ocurre en la vida. Y es un indicador para mantener su cuerpo EQUILIBRADO.

Las tres etapas de la depresión:

Podremos sentir algunos síntomas pero no comprender lo que ocurre, hasta que se intensifican. Cuando nos hemos metido más profundamente en la depresión, es mucho más difícil quebrar su garra. Estas son las tres etapas de la depresión:

1.- Depresión ligera: su ánimo decae. Sufren de ansiedad, de miedos, de sentimientos de culpa, de complejos no superados, de falta de cariño. Existe una pequeña pérdida de interés en lo que normalmente disfruta. Pueden presentarse también sentimientos de frustración, y melancolía, pero su forma de pensar sigue igual. Por momentos se produce un ligero alejamiento espiritual.

2.- Depresión mediana: Todos los síntomas previos se intensificarán, pero ahora sufrirá un sentimiento prevaleciente de desesperanza. La forma de pensar es algo lenta al aumentar las ideas de usted mismo. Pueden surgir lágrimas sin un motivo aparente, problemas de descanso y alimentación, ya sea por defecto o por exceso. Al acentuarse la tendencia a alejarse de Dios, existe una mayor lucha espiritual.

3.- Depresión severa: Todos los síntomas previos se repiten recalcándose. Es obvio el descuido personal y la limpieza, el afeitarse o ponerse maquillaje. Es toda una faena el completar las tareas diarias. Los síntomas espirituales son evidentes, ya sea el alejamiento o la preocupación. Es frecuente el llanto, con intensos sufrimientos de abatimiento, rechazo, desánimo, culpa, autocompasión. Se interrumpen los patrones de comida y descanso. Y lo que es peor haciéndose dependientes ya sea del alcohol, de la adrenalina, del tabaco, de las drogas, etc.

La depresión saludable y la perjudicial.

Una depresión es saludable, cuando posee verdaderos sentimientos de dolor, tristeza y decepción (lo cual también puede incluir culpa, ira y ansiedad) en relación con experiencias negativas de la vida. Esto puede incluir traumas, pérdidas, discriminación, tratamiento injusto, dolor o daños indeterminados. Estando deprimido de esta forma, usted aún puede seguir funcionando, aunque no tan bien como lo haría normalmente.

La depresión perjudicial, es la incapacidad de funcionar en cualquiera de las áreas básicas de la vida, es decir, trabajo, relaciones personales y sociales, funciones corporales y demás, debido a la profundidad de sus malos sentimientos demasiadas experiencias dolorosas indeterminadas, vulnerabilidad genética y cambios en la química corporal.

SOLUCIÓN:

Existen diferentes tipos de terapias, entre las más importantes están la terapia por autocrítica, la terapia Gestalt, la terapia conductual y la terapia de grupos. A continuación vamos a ver qué es cada una de ellas.

Se llama terapia por autocrítica a varios enfoques provenientes del psicoanálisis de Freud que pretenden hacer que el paciente se conozca a si mismo, y descubra el origen de su neurosis y las actitudes que él asume ante su enfermedad. La autocrítica consta de la asociación libre,[2] la transferencia[3] y la interpretación[4].

La terapia Gestalt está fundamentada en la idea de que las experiencias, percepciones, emociones, deseos e ideas suelen constar de una figura, que es la parte que vemos y de un fondo, que es lo que pensamos.

Las terapias conductuales especifican desde un principio los comportamientos que se van a modificar, y tratan de cambiar los rasgos que ayudan a conservar la conducta indeseable. Dentro de esta terapia hay básicamente tres métodos: desensibilización, saturación y condicionamiento aversivo.

La terapia de grupos tuvo su origen durante la Segunda Guerra Mundial y después de ella. Esto se debió a que no había suficientes profesionales para atender la demanda psiquiátrica que existía en los Estados Unidos y algunos otros países y comenzaron a atender 6 ó 10 pacientes a la vez.

Hay diferentes tipos de grupos[5]; nosotros vamos a ver los grupos de adiestramiento y los de sensibilización y los de encuentro. Los grupos de adiestramiento mejoran las relaciones humanas en personas más o menos “normales”. Los grupos de sensibilización tienen como meta aprender a comunicar con sinceridad sus propios sentimientos. Es en este tipo de grupos que las personas que padecen neurosis o depresión tienen la esperanza de un tratamiento más efectivo. En los grupos de encuentro, los resultados son menos concluyentes pues las sesiones son más esporádicas, pero se han obtenido buenas experiencias.

De aquí en adelante nos limitaremos a hablar de uno de los grupos más conocidos en cuanto a terapia de la neurosis se refiere: G. R. E. Se puede aliviar la tensión emocional siguiendo los Doce Pasos Sugeridos y adaptados de A.A. Estos pasos tienen un cierto orden y se deben seguir con formalidad, es decir, debemos estar seguros de que hemos concluido el Paso 1 antes de continuar con el 2. Y debemos hacerlo con absoluta franqueza.

Para que usted pueda llevar una vida saludable y un equilibrio en sus emociones cuando sufra un ataque de depresión, es necesario recurrir a cualquier grupo de Autoayuda, los grupos de Reflexión Emocional están a su entera disposición, y las terapias que se realizan en grupo reflexión emocional son de, terapia grupal o usted puede platicar directamente con el padrino o la madrina de su entera confianza, y es totalmente gratuito. Objetivo principal: es dejar de sufrir.




Psic. Víctor Cervantes S.
Febrero de 2009.
[1] Neuróticos Anónimos, Las leyes de la enfermedad mental y emocional, p. 9
[2] “En la asociación libre se le pide al paciente que exprese todo lo que llegue a su mente, por insignificante, ajeno al tratamiento o vergonzoso que le parezca.” Martín, Psicología de la conducta anormal, p.173
[3] casi todos los pacientes empiezan a emitir reacciones emocionales anormales ante el terapeuta, fenómeno que se conoce con el nombre de transferencia”. Martín, Psicología de la conducta anormal, p. 174
[4] “el analista procura facilitar el flujo de asociaciones del paciente preguntando, haciendo alguna reflexión e interpretando”
[5] “Olmsted (1972) considera al grupo como una pluralidad de individuos que están en contacto unos con los otros, que tienen en cuenta su mutua existencia y la conciencia de que su meta tiene también mutua importancia.” González, Interacción grupal, p. 29

2 comentarios:

Juan García Tapia dijo...

Un artículo muy clarificador, redactado con la sencillez que necesitamos los no especialistas para comprender el tema, pero sin rindiendo tributo, a la vez, a la Academia.
Un gusto.
Juan GT.

Juan García Tapia dijo...

"pero rindiendo tributo"